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El auca, un juego de azar que desapareció

01-07-2021


El auca, un juego de azar que desapareció

Uno de los mayores atractivos de nuestra nueva exposición, ‘Els Blancs. Un diumenge per la vesprada al Camp d’Elx’, consiste en ver el puesto del auquero. Su base es un antiquísimo juego de azar, el auca, del que conservamos cuatro tableros, de los que hemos expuesto tres.


Recuperamos para este blog un bonito artículo escrito por nuestro director vitalicio, Fernando García Fontanet, contando como llegó al museo el primero de estos tableros, acompañado de los demás elementos necesarios para el juego. En el texto percibimos la emoción del descubrimiento de esta vieja costumbre de nuestro campo, en la que se profundizó gracias al testimonio de dos informantes de nuestra pedanía, y nos sirve como base para nuestras actuales investigaciones sobre esta costumbre, que están siendo muy fructíferas y que esperamos poder compartir pronto.


Un elemento característico de las reuniones sociales de la gente del campo lo constituía el “auquero”. Este personaje  peculiar recorría un itinerario fijo por las distintas partidas rurales, con motivo de la celebración de las distintas fiestas patronales y los “blancs”, hacía que la gente del campo se reuniera. El “auquero” preparaba su “paraeta”, en el lugar estratégico y tradicional, con “les cabasets” hechos de esparto repletos de “torrats y ametlles” y algunos dulces típicos, como “els coquetes y els rollets” de anís que eran el premio que se daba a los apostantes de aquel juego tan propio de aquellas épocas y que se llamaba ‘el auca’.


El Museo Escolar Agrícola de Pusol, posee un juego completo, gracias a la donación que realizó un vecino de nuestra partida llamado Jaime Antón Candela “el Molaret” a través de su hija Paquita, que era alumna del colegio. Eran los comienzos de la formación de nuestro Museo.


Como se puede apreciar en las fotografías consta de dos tablas unidas por bisagras (para que se puedan cerrar) que, cuando están desplegadas, forman un cuadrado de 35 cm de lado. Tiene una cenefa pintado en rojo, de 1,5 cm. de ancho y el resto está dividido en 16 cuadrados de 8 cm. de lado.


En cada uno de ellos hay pintados a mano los distintos motivos que son:


El Sol, el Pimpante ( un árabe fumando su  narguilé ), el Castell, la Rosa de los Vientos, els Pins, la Corona, el Conill, el Barco, la Bacora, els Sireres, la Flor, el Gat, la Lluna, la Mangrana, el Pollastre y el Mòn.


Los dibujos son encantadores y nos recuerdan el estilo naif


Estas tablas vinieron al Museo muy deterioradas, ya que estuvieron olvidadas muchos años en la cambra de la vivienda. Les había atacado la carcoma. Después de casi dos meses de trabajos de restauración, podemos decir que presentan un buen aspecto.


Los dibujos de las tablas están reproducidos fielmente en cada una de las dos bolas de madera que tiene el juego, en unas muescas practicadas en la madera (círculos de 1,3 cm. de diámetro) y que se lanzaban a un cuenco de madera mediante una torre que está ahuecada desde su cúspide hasta su parte media.


Las bolas las jugaba el apostante introduciéndolas por la parte superior de la torre, que se situaba junto al cuenco, y caían dentro de éste.


El dibujo que quedaba en la parte superior de la bola era el ganador.


Hemos de hacer notar la belleza del conjunto una vez  parado  ( presto para el juego).


La torre, las bolas y el cuenco están talladas en madera durísima y de un tono oscuro. Aún no hemos determinado de qué clase es.


Según cuentan las personas mayores de la partida, en este juego participaban grandes y chicos. Todos.


Sólo lanzaba las bolas un jugador. Este hacía su apuesta ( solían ser 5 ó 10 ctms. ) depositando la moneda sobre el dibujo elegido, (también podían apostar otras personas) lanzaba la bola y si ganaba, el “auquero” le daba el premio: un cartucho de “torrats, almetlles ó una  coqueta”. De todas maneras la moneda quedaba en beneficio del dueño del Auca.


Referencias a este curioso juego lo hemos encontrado en una obrita, que está en los fondos del Museo, titulada “DEL FOLKLORE ILICITANO” escrita por José Pascual Urbán, y editada en el año 1943. En este librito habla del “famoso juego del bis-bis ó Auca, entre otros” (sic).


Creemos que este juego podía tener variaciones en el número de dibujos, temática, formas de jugar, dentro del Camp d’Elx.


Dentro del programa de recuperación del Centro de Cultura Tradicional de Pusol está contemplado el profundizar en estos temas.


(Datos facilitados por Emeterio Vicente Antón y Josefa Coves, jubilados de Pusol).


Autor: José Aniorte, gestor cultural del Museo Escolar.

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